Maquillaje de Halloween para niños

Maquillaje de Halloween. En la actualidad hay una gran variedad de disfraces nuevos que pueden ser utilizados por nuestros niños para el día de Halloween; sin embargo, los disfraces clásicos nunca pasan de moda y, con una buena imaginación, pueden llegar a impresionar a muchos. Por ello, aquí te mostramos dos modelos clásicos, realmente fáciles y económicos, que puedes probar en tus hijos.

Antes de empezar, es importante mencionar que los niños tienen la piel muy delicada, por lo tanto, no podemos comprar cualquier tipo de producto que vendan en la calle, tenemos que asegurarnos de que sea una buena marca y probar un poco en la piel del niño antes de untarlo por completo.

Maquillaje de Vampiro:

Primero hay que pintar completamente de blanco la cara del niño y difuminar la pintura con una esponja. Una vez hecho esto, se marcan las cejas con pintura negra y se exagera un poco la forma de las mismas. También se puede difuminar ligeramente un poco de negro o rojo encima y debajo del ojo. En el medio de la frente se dibuja la punta de un triángulo y se rellena con color negro. Luego se pintan los labios de color rojo y se dibujan dos triángulos pequeños en las comisuras de la boca, que serán los colmillos. Por último, al maquillaje se le pueden agregar gotas rojas debajo de los colmillos que se habían dibujado, simulando ser sangre.

Maquillaje de Frankenstein:

Antes que nada, se necesita pintar todo el rostro de verde. Con pintura negra y un pincel, se dibujan las cejas, exagerándolas un poco y uniéndolas en el entrecejo. Luego, con pintura marrón, se marcan las líneas de expresión en la frente y algunas cicatrices en las mejillas. Posteriormente, se contornea el rostro con pintura negra y, en la parte de los labios, se dibuja una línea horizontal larga y varias verticales pequeñas que la atraviesen. Para finalizar, con pedazos de cartón y anime o gomaespuma, se pueden hacer dos tornillos para colocárselos a ambos lados de la cabeza.