Maquillaje permanente
El maquillaje permanente se le llama micropigmentación y se trata de una técnica, como si fueras a hacerte un tatuaje, pero en realidad lo que hace es introducir pigmentos en tu cara para que parezcas ir maquillada (sin necesidad de hacerlo todos los días).
Este maquillaje es temporal, en uno o dos años se suele ir porque la piel lo va absorbiendo y puedes así hacer un cambio o bien ir haciendo retoques para que dure más tiempo. Normalmente se usa en labios, cejas y párpados y te da la sensación de ir siempre maquillada (teniendo el tiempo que antes dedicabas a maquillarte para otras cosas).
No obstante, este tipo de maquillajes, que aunque corrige imperfecciones, no se puede hacer sobre pecas, verrugas, lunares, etc. y tampoco puede ser para personas con VIH, alérgicos o con enfermedades importantes o bien con tratamientos de anticoagulantes, quimioterapia o diabetes descompensada.
Personalmente, el maquillaje permanente es una decisión importante porque vas a tener un maquillaje durante un año o dos y eso implica que, aunque quieras cambiar de look, te sea más diicil por el tono que adquiere tu piel (que no imposible). Por eso, has de tomar la decisión muy bien para someterte a esta técnica y conocer los pros y los contras de ello.