Maquillaje piel grasa
La piel grasa necesita de unos cuidados previos al maquillaje, lo primero de todo un blimpiador a base de aceite (no demasiado porque puede hacer que la piel se quede demasiado seca). Enjuagando con agua tibia (o fría) disuelves el aceite y después usando una máscara de barro o arcilla una o dos veces a la semana conseguirás mantener a ralla el problema de la grasa.
Antes de aplicar el maquillaje puedes utilizar algunos trucos especiales para conseguir que no te salgan brillos o la piel se vuelva grasa (de esas que al tocarte te notas los dedos grasosos). Puedes probar a humedecerte la cara con zumo de pepino o zumo de limón. Son astringentes y hará que la grasa no aparezca. También la lavanda es buena.
En los productos para maquillarse, debes buscar aquellos que contengan dióxido de titanio y serecite pues ayudan a reducir los poros y la absorción de aceite. No es que sean imprescindibles pero serán mejores para tu tipo de piel pues ayudan a controlar el exceso de sebo.